Muebles baratos, un coste para el ecosistema

La industria del mueble fue conquistada hace mucho tiempo atrás por multitud de marcas que ofrecían productos a bajos precios. Calidades aceptables a unos precios asequibles hacían las delicias de esos consumidores necesitados de decorar o reformar sus hogares intentando ahorrar un poco.
Mientras el bolsillo no sufra, el hecho de que estos muebles no duren eternamente es secundario porque reemplazarlos es muy sencillo. La facilidad de montaje y el traslado a domicilio de las compras han contribuido a afianzar su popularidad y a que su demanda suba cada vez más.
Qué opina de esto el Medio Ambiente
¿Cuál es la repercusión medioambiental de que se desechen tantos muebles para reemplazarlos por otros? Alrededor de 10 toneladas de residuos de madera, plástico, metal, cristal terminan en vertederos, puntos limpios o quemados, según informa la agencia SINC al recoger el informe de la Oficina Europea de Medio Ambiente (EEB).
La EEB asegura que el reciclaje en este tipo de residuos no es muy habitual y hay poca reutilización porque cambiarlos está al alcance de la mayoría que se plantea la necesidad de un mueble. Una mínima parte se destina a fines sociales o se usa entre particulares. Las causas de esto:
- Poca información
- Escasas facilidades para reparaciones
- Reducida oferta de mobiliario de segunda mano
- Mínimos productos reciclados disponibles
- Nula inversión empresarial en recogida de artículos usados.
El secreto de su éxito
Las multinacionales que se dedican a vender muebles de fácil montaje consiguen que sus precios sean bajos porque los fabrican en serie y masivamente. Además, reducen gastos en empaquetado, almacenaje y transporte. Al ir desmontado, un mueble no precisa tanto envoltorio y se apila junto a otros ocupando un mínimo espacio.

Huella ambiental
El impacto medioambiental de algo se mide desde que se consiguen las materias primas necesarias para fabricarlo hasta que se tira o recicla. El informe dice que para producir la madera es necesario usar1,2 GJ por metro cúbico de energía. Además, por cada uno de ellos, se emiten unos 838 kg de carbono.
La fabricación y el transporte también dañan la naturaleza porque, al haber tanta demanda de estos productos, las distancias a recorrer por los transportistas aumentan, lo que supone mayores emisiones. De esto, esta es una de las razones por la que muchas empresas instalan las fábricas en lugares con legislaciones de medioambiente poco exigentes.
Deshacerse pronto de los muebles y que acaben quemados antes o después da lugar a espumas muy contaminantes. Por ejemplo, al quemar madera, el carbono vuelve otra vez al medio ambiente, según recoge la agencia de noticias. A esto hay que añadir la tala desproporcionada de árboles para hacer muebles a gran escala.
Si hay algo que no se puede obviar es que la economía de los hogares es la que es y no todo el mundo puede permitirse muebles de alta gama. Si a ti te gustaría y no te da el presupuesto, los préstamos de Wandoo pueden ayudarte a decorar tu casa y ser más sostenible.