Cómo blindar tus finanzas digitales: claves para una mayor seguridad

11 feb 2025

Hoy en día, la tecnología facilita el manejo de las finanzas personales a través de dispositivos móviles. Aplicaciones bancarias, transferencias instantáneas como Bizum y compras online forman parte de nuestra rutina. Sin embargo, la comodidad no debe hacernos bajar la guardia.

A pesar de que las plataformas financieras cuentan con altos estándares de seguridad, la verdadera protección depende en gran medida de nuestras propias prácticas. Un error común es exponer información sensible en redes no seguras o reutilizar contraseñas en distintos servicios.

Esto no solo pone en riesgo el acceso a nuestras cuentas bancarias, sino también de cualquier producto financiero (préstamo rápido, banca online, aplicaciones para el control de gastos...) si no pones de tu parte y extremas las precauciones de seguridad.

Para evitarlo, no tienes que renunciar a la vida moderna ni dejar a un lado todas las comodidades que ha implantado la tecnología en las finanzas. Lo que debes hacer es ser precavido, optar siempre por contraseñas seguras, fortalecer las buenas prácticas digitales y aplicar el sentido común.

Consejos clave para mantener tus datos seguros

1. El gestor de contraseñas es muy útil

Todo el mundo está de acuerdo en que recordar contraseñas distintas es todo un desafío hasta para la cabeza con más memoria. Poner siempre la misa es un error muy común, así que, si es tu caso, abandona el plan y plantéate un gestor de contraseñas.

Un gestor de contraseñas facilita esta tarea al almacenar credenciales de forma encriptada. Solo necesitarás recordar una clave maestra, que debe ser lo más segura posible, para acceder a todas tus cuentas. De este modo, memorizarás una que te dará acceso a todo un imperio de claves personales.

2. Las redes de conexión siempre seguras

Olvídate de la WiFi pública para acceder a tus cuentas bancarias o realizar compras online. Es, sin duda, un punto de encuentro para los ciberataques. También tienes que comprobar que las páginas web a las que accedes empiecen por https://" y sean oficiales. Solo después, podrás meter información personal.

3. Dispositivos siempre actualizados

Actualizar da pereza, pero es necesario. Un software a punto incluye mejoras en todos los aspectos, lo que incluye la seguridad. De este modo, se corrigen aspectos que te hacían más vulnerable, así que asegúrate de tener el sistema operativo a la última, al igual que los navegadores y las aplicaciones del banco.

4. Usa contraseñas fuertes y únicas

El primer muro hacia un acceso no autorizado es la contraseña, de ahí la importancia de que sea infranqueable. Es recomendable que optes por combinaciones alfanuméricas de 10 caracteres como poco y que mezcles símbolos, mayúsculas y minúsculas.

De verdad: olvídate de la fecha de tu cumpleaños, del de tu pareja y, por supuesto, de reutilizar una contraseña para distintos servicios. Vuelve a leer el párrafo del gestor de contraseñas para grabarte a fuego la importancia de este servicio.

5. Habilita alertas de seguridad

Cada vez son más las entidades financieras que permiten configurar notificaciones que informan sobre accesos sospechosos o movimientos en tu cuenta. Esto te ayudará a detectar cualquier actividad fraudulenta lo antes posible. Es bastante útil porque permite que te adelantes a la que podría ser la peor de tus pesadillas.

6. Plan de recuperación siempre disponible

Los datos de contacto que estén vinculados a tus cuentas también son muy importantes. La razón es simple; si se detecta una actividad sospechosa o fraudulenta y se contacta contigo, responderás rápido si eres localizable. Si el mail o el teléfono son antiguos… recuperar el acceso no será tan rápido ni seguro.

7. Activa la autenticación en dos pasos

La doble capa de protección de tus finanzas se llama autenticación en dos pasos. Muchas plataformas online tienen esta opción y usan códigos por SMS para que los valide el usuario. Para generarlos, utilizan aplicaciones especializadas que ayudan a fortalecer la seguridad de tu vida.

8. El phishing, esa palabra que debes temer

Los correos electrónicos que imitan a los de tu banco son de sobra conocidos por todos, pero ahí siguen torturando a algún que otro usuario confiado. Están muy bien hechos y es fácil picar, pero si tienes una sospecha por pequeña que sea, nunca hagas clic en enlaces ni des datos confidenciales sin comprobarlo antes.

Siempre buenas prácticas

En definitiva, la seguridad digital es algo vital para proteger tus finanzas personales. Adoptar buenas prácticas en la gestión de contraseñas, autenticación y navegación segura son los mejores consejos para mantener tu dinero protegido o caer en manos de ciberdelincuentes.

Ya sea al operar con tu cuenta bancaria, al solicitar un crédito rápido, al pagar mediante un código QR o cualquier gestión que implique tus datos personales, la prevención es tu mejor herramienta para evitar fraudes y amenazas digitales. No tengas miedo, pero sí cautela.