La amenaza del Whatsapping para los datos bancarios

Si creías que ya no podía aparecer ninguna estafa nueva por internet, te equivocabas. El fraude bancario ha dado un paso adelante con el Whatsapping, una nueva técnica para desplumarte cuando menos te lo esperas. La creatividad no tiene límites cuando se trata de inventar modalidades para el timo, así que, ante todo, cautela.
Si tu economía no está muy holgada que digamos y hay veces que tienes que pedir créditos rápidos para terminar el mes con dignidad, solo te faltaban más peligros virtuales en los que fijarte para tener a salvo tu dinero. Tranquilo, solo debes evitar creer en esa sensación de falsa urgencia con la que intentarán engañarte.
Objetivo: conseguir tus claves
Tal y como señalan desde el portal del cliente bancario del Banco de España, los ciberdelincuentes no pierden oportunidad para el engaño con tal de conseguir datos bancarios. El objetivo principal: crear una sensación de urgencia al estafado para que actúe con rapidez y sirva sus claves bancarias en bandeja de plata.
Esta técnica bautizada recientemente como Whatsapping no es más que estafar mediante la aplicación más famosa de todos los tiempos para conseguir datos bancarios y personales. El modo de operar es distinto, así que quédate con ellos y piensa en alguna posible variante que pudiera surgir.
Ejemplos de estafa por WhatsApp
Aunque irán surgiendo ideas nuevas y más tipos de fraude para tener en cuenta, en este post se han recogido los más habituales. Desgraciadamente, la originalidad no tiene fronteras cuando se trata de conseguir dinero a costa de los demás, pero por lo menos con estos ejemplos podrás estás prevenido.
1. El timador se hace pasar por tu banco. El logotipo está calcado al de tu entidad bancaria y los estafadores pretenden acceder a tus claves para usar una sola vez y quitarte dinero. La excusa que suelen utilizar es que quieren anular ciertos fraudes detectados. ¡No! Ahí es donde está el engaño: nunca des tus datos.

2. El timador te escribe desde otro número de teléfono suplantando a un familiar cercano. Te hace creer que ha tenido problemas con su móvil y te pide dinero para solucionar entuertos varios que se le ocurran. Es famosos el de la pérdida de maletas en el aeropuerto.
3. El timador dice ser de una empresa que necesita un código de verificación para recuperar tu cuenta de WhatsApp en peligro (el peligro real es que se lo des). En ese momento, accede a tu teléfono de forma ilegítima y pide una transferencia a todos los contactos (todos). La excusa cambia.
Cómo evitar el timo
La ciberdelincuencia cada vez es más sofisticada debido al uso de la ingeniería social como método para ganar la confianza de los usuarios. A través de ella, es posible la manipulación y el robo de datos, así que mejor que peques de desconfiado y nunca compartas información sensible con nadie.
Nadie está libre de ser estafado, da igual la condición social, edad, nacionalidad… así que toma nota de estos consejitos para no caer en la trampa:
1. Actualiza siempre la versión de WhatsApp porque ahí se corrigen anomalías.
2. Nunca pagues rescates. La aplicación facilita la recuperación de la cuenta si te la han usurpado, así que mejor contacta con ellos en lugar de negociar con el secuestrador.
3. Jamás hagas transferencias, ya seas a quien le han quitado la cuenta o quien recibe el mensaje de un contacto. Sospecha, comprueba y actúa.
4. Olvídate de dar códigos de verificación a nadie y menos a tu banco porque no trabajan así. La verificación en dos pasos es bastante útil, así que actívala si todavía no la tienes. Cuando más dificultes el trabajo del estafador, mejor.
5. Infórmate bien de los sistemas de contacto que usa tu banco. Si trata de pedirte algo por uno diferente, desconfía, bloquea el número y habla con ellos.
Aunque es verdad que no hay que ir asustado por el mundo, toda precaución que se tome es bienvenida cuando el único afectado será tu bolsillo. Recuerda eso de “más vale prevenir que curar” y pon a salvo tu dinero.