La caldera ¡siempre a punto!

14 feb 2023

El invierno trae consigo unos gastos de los que nadie se libra y que muchas veces necesitan ayuda de los créditos online. Las opciones para mantener una casa caliente son varias: electricidad, gas natural, estufas de pellet, bomba de calor, chimeneas… en función de dónde esté la vivienda y cuáles sean las preferencias de cada uno

Suponiendo que la elegida sea el gas natural, la revisión de la caldera puede ahorrarte un dinerito al final del invierno, ya que su buen rendimiento afecta lo que pagarás. Muchas veces se tiene contratado el servicio de mantenimiento y no se hace uso de él, bien por desconocimiento o bien por dejadez.

Este servicio de mantenimiento suele costar entre los 57-199 euros anuales e incluye distintas opciones según lo contratado: revisión básica (RITE) que se tiene que hacer cada 2 años, o alguna con asistencia en caso de avería y sustitución de las piezas averiadas.

Mantenimiento incluido en la tarifa

En muchas ocasiones, los propios usuarios no saben que las tarifas que pagan a la comercializadora de gas natural elegida incluyen revisiones de calderas. Hay quien, aun sabiéndolo, nunca encuentra el momento para hacer esa llamada y concertar una cita que tan bien le vendría.

Los precios varían dependiendo de lo que se haya contratado. La opción más básica es la revisión obligatoria cada 2 años, que puede hacerla tanto el fabricante de la caldera como la comercializadora o un profesional autorizado independiente. También es obligatoria la revisión quinquenal de la instalación de gas completa.

Tarifa básica o especial

Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios comparó los servicios y tarifas que se ofrecen hoy en día para el mantenimiento de calderas. Las más caras eran unos 199 euros y correspondían a contratos con bastantes servicios: desplazamiento y mano de obra gratis, reemplazo de piezas y asistencia en urgencias en menos de 3 horas.

El precio más elevado lo ofrecen los fabricantes, por lo general, pero las comercializadoras tienen más restricciones a la hora de sustituir las piezas dañadas. Además, también suelen incluir las revisiones quinquenales de la instalación cuando corresponda su puesta a punto.

La revisión básica cada 2 años y la asistencia en caso de reparaciones sin incluir las piezas a reemplazar ronda los 125 euros. Si la caldera es nueva y está en garantía no es necesario contratar algo que supere el mantenimiento obligatorio, así que lo más sensato es llamar al servicio técnico cada 2 años cuando corresponda.

Este técnico autorizado suele cobrar unos 96 euros de media, pero la horquilla de todos los consultados en 14 comunidades autónomas estaba entre los 66 y los 145 euros. Por esta razón, conviene comparar antes y llamar a varios profesionales para solicitar los servicios del más económicos.

Antes de llamar a estos profesionales, es importante mirar que en la factura no se incluya un servicio de mantenimiento. Si aparece, lo mejor es informarse de las coberturas y sacarle el mayor provecho posible. Especial cuidado con las calderas viejas porque suelen tener restricciones a la hora de sustituir piezas y quizá no interese hacerlo.

Por último, ¡cuidado con los impostores! Todavía quedan muchas personas que dicen ser profesionales en revisiones de caldera y no lo son. Para reconocerlos hay que saber que se presentan en casa sin haber concertado una cita previa y cobran cuando acaban. Las facturas quinquenales nunca se cobran efectivo precisamente para evitar fraudes.

Economía versus seguridad

Una caldera en buen estado supone un ahorro de energía y, por lo tanto, un menor desembolso económico. En la actualidad, bajar un 10% el consumo de gas implica un ahorro de 72 euros al año si se tiene contratada la TUR. Si está a punto, la eficiencia es mayor, pero la seguridad también.

Si la caldera está en buen estado, siempre será más segura y se correrá menos riesgo de percances domésticos con la instalación. Un arreglo a tiempo también puede solucionar males mayores: mala combustión, fugas, explosiones… en cualquier caso, no te la juegues y ten la tuya siempre a punto.