La responsabilidad financiera empieza de pequeño

Alcanzar la mayoría trae consigo ciertas responsabilidades económicas. Llegado ese momento, es cuando se puede abrir la primera cuenta bancaria sin consentimiento de los padres, se puede operar con Bizum y se pueden solicitar los primeros créditos online, aunque hay entidades como Wandoo en las que es necesario tener más de 20 años.
En una constante búsqueda de responsabilidad económica, la Global Money Week, celebrada entre el 18-24 de marzo, ha querido, un año más, sensibilizar a la población más joven sobre la importancia de tomar conciencia en asuntos financieros desde la adolescencia.
Objetivo: responsabilidad financiera
El objetivo de estas conferencias, promovidas por la organización Child and Youth Finance International ha sido fortalecer a las generaciones siguientes en temas económicos para que sean capaces de tomar las decisiones financieras correctas a medio y largo plazo.
Bajo el lema “Protege tu dinero, asegura tu futuro”, ha expuesto las claves principales para adquirir las habilidades, los conocimientos y las actitudes necesarias para obtener el bienestar financiero que toda persona necesita para una vida mejor. Protegerse del fraude ha sido uno de los aspectos destacados que se desarrolla a continuación.
Recomendaciones para protegerse del fraude
Eres joven, tienes el mundo por delante, te abres tu primera cuenta bancaria solito… pero ¡alerta!, el fraude bancario deambula por la banca online y debes aprender a combatirlo. No se trata de asustar, pero sí hay que extremar las precauciones, ser cauteloso y no dejarse llevar por emoción de cumplir años.
La modernidad ha traído consigo conceptos como el vishing, phishing, QRishing o smishing. Tras estos palabros se esconden técnicas para conseguir información personal mediante suplantación de identidad. Un enlace malicioso es más que suficiente para un susto que tardarás en olvidar. Estas son las precauciones que debes tener en cuenta:

Dificulta tus contraseñas
Combina números, letras, mayúsculas, minúsculas y símbolos. Modifica las contraseñas con frecuencia y cerciórate de mantener actualizados tus dispositivos con un buen antivirus. Nunca uses la misma contraseña para cuentas distintas.
Nunca des información personal
Parece evidente, pero hay que recordarlo. Nunca contestes a correos electrónicos que soliciten información personal o confidencial. Tampoco descargues archivos adjuntos ni hagas clic en enlaces que te infundan sospecha.
Además, desconfía de los correos falsos que dicen ser de tu banco y te piden datos confidenciales o claves de seguridad para operaciones. Nunca proporciones esta información; las claves son personales y nunca se comparten.
En un país lejano…
Si recibes ofertas de financiación o de inversiones de alguna entidad cuyo nombre no te suena y está localizada en un país remoto… desconfía. Si no eres capaz de conseguir información de esa empresa de una manera sencilla, ignórala. En la mayoría de los casos, piden dinero que nunca se recupera.
No actúes bajo una supuesta urgencia
Huye de aquel que incita a la acción rápida y urgente a través de un sms o una llamada telefónica. Los estafadores suelen contactar de manera inesperada bajo una premisa de imperiosa necesidad para que hagas algo lo antes posible. Es urgencia es para que pienses lo menos posible y caigas bajo sus garras.
Las webs falsas, una técnica habitual
El ciberespacio está de repleto de páginas webs falsas. Las reconocerás porque tienen direcciones incompletas o directamente no existen. Para contactarte, lo harán desde números con un prefijo que no es español.
La hiperconectivad conseguida a lo largo de los años es de gran utilidad para muchas cosas. No hay que olvidar que también concede muchas oportunidades para a llegar a tus datos personales y con ello a tu dinero. Es cierto que no hay tener miedo, pero si es necesario mantenerse alerta.