Los europeos no renuncian a las vacaciones pese a la inflación

Las vacaciones son sagradas, o por lo menos así se desprende de la 23 edición del Barómetro de Vacaciones de Europ Asisstance en colaboración con Ipsos. Renunciar a la temporada estival por la tendencia inflacionista no parece ser algo a lo que esté dispuesto la mayoría.
Si hay que acortar la estancia, reducir las comidas y cenas fuera del alojamiento o, incluso pedir un crédito rápido para no quedarse en casa se hace, pero la renuncia no parece ser una opción contemplada. Esperar a las ofertas de última no se descarta en una etapa en la que hay que controlar el gasto sea como sea.
Qué preocupa a los viajeros
La inflación es el principal quebradero de cabeza entre los turistas de cualquier país. La preocupación por el Covid quedó atrás hace mucho y ahora ocupa la última posición en la clasificación de problemas a la hora de viajar. La economía es la principal barrera a la hora de planear las vacaciones, pese a que las ganas pueden con todo.
Un 78% de europeos se considera muy ilusionado de viajar 6 puntos por encima a como estaban el año pasado. De hecho, desde 2011 no se salía tanto del país de origen y ya son un 75% los dispuestos a salir a donde sea. La felicidad por viajar no trunca los planes pese a que haya que hacer restricciones de otro tipo después.
La inflación
La inflación está a la orden del día y es una de las principales razones por la que se podría frenar ese deseo de viajar. 1 de cada 3 europeos asegura que el aumento de precios reduce mucho la ilusión por desplazarse este verano. Esta preocupación está por delante del ecologismo, la guerra de Ucrania o el Covid.
Quedarse sin dinero después de las vacaciones ronda la cabeza de un 48% de viajeros. Dentro de la zona euro, se ha visto cómo el presupuesto vacacional se incrementaba un 6% de 2021 a 2022 y ahora está en los 1.980 euros. Las restricciones intentan hacerse en las decisiones: alojamiento más barato, menos comidas fuera, ofertas…

El coronavirus ya no es un problema
Aunque algunos viajeros evitan lugares muy concurridos y huyen de los destinos masificados, esa preocupación por los contagios no está presente. Muy poca gente cree que es posible otro brote y menos aún que se los confine en el destino elegido para las vacaciones.
Puede afirmarse con seguridad que el miedo por el Covid-19 ocupa el último puesto en la clasificación de preocupaciones y que ha perdido 19 puntos respecto al pasado año. Los efectos del virus en las costumbres vacacionales apenas se notan y solo 1 viajero de cada 6 dice haber planeado viajes a la naturaleza.
Preferencias de viajes
Playa, montaña, ciudad europea, un gran viaje… según las ganas y, como no, del presupuesto los viajeros organizan sus vacaciones de una manera diferente. Ahora, o se organiza todo con mucha antelación para intentar escatimar en el presupuesto o se espera a las ofertas de última hora. ¿Cuáles son las tendencias de este año?
Salir del país
Aunque salir al extranjero siempre ha tenido sus turistas fieles, este año ha ganado popularidad. Un 52% de los europeos afirma tener intención de salir del país este verano. Las escapadas urbanas, por su parte, tienen más atractivo y aumentan 4 puntos en comparación con el año pasado.
El mar sigue siendo la opción prioritaria por los europeos en un 60% mientras que las ciudades están en un 30%; el campo, en un 25%; y la montaña, en un 23%. Los viajes a las ciudades ganan adeptos y se han ido duplicando paulatinamente en los 10 últimos años.

Los viajeros siguen teniendo en cuenta visitar a la familia o a los amigos, es decir, viajes más sociales, familiares y de descanso. Descubrir nuevas culturas y cambiar de aires completa la clasificación de motivos para hacer turismo pese a la inflación de todo lo que va de año.
Workation
El barómetro de Europ Asisstance hizo un seguimiento a lo largo del tiempo y concluyó que el workation, es decir, trabajar desde el destino vacacional, había ganado popularidad con el paso del tiempo. 3 de cada 10 personas pretenden seguir esta tendencia, lo que supone un incremento de 4 puntos frente al año pasado (pasa de 24% al 28%).
Viajes sostenibles
Aunque el medio ambiente preocupa, no lo hace tanto como para materializar un viaje sostenible que sí parece una buena idea en la fase de pensamiento. 2 de cada 3 viajeros sí afirman que podría cambiar su transporte para contaminar menos, pero el doble asegura que seguirá viajando en avión.
Tan solo un 36% lleva a cabo un viaje sostenible, lo que indica la existencia de un claro desfase entre lo que se dice y lo que se hace. Aunque se sea consciente de la necesidad de pensar en el medioambiente, cambiar los hábitos a la hora de viajar ya requiere más esfuerzo.
En definitiva, el contexto inflacionista europeo no parece dinamitar el deseo de viajar de la población sea cual sea el país de origen. De hecho, 3 de cada 4 europeos quiere viajar este verano, proporción que sube a 8 de cada 10 en España, Italia y la República Checa. El repunte de 2022 confirma con este verano de 2023 su tendencia positiva.