“Mamá, quiero una tarjeta de débito”

Llega la adolescencia y los padres empiezan a plantearse qué asignación económica dar a sus hijos y cada cuánto. ¿Mensual, ¿semanal? La paga es todo un clásico en cuanto a quebraderos de cabeza se refiere, pero es importante para que los hijos aprendan a gestionar pequeñas cantidades de dinero con destreza.
Ya llegará el día en que se vean obligados a pedir un crédito para comprar su primer coche o solicitar un préstamo onlinepara cualquier frente abierto que se tenga. De momento, ser capaces de administrar sus pequeños momentos de ocio es suficiente para empezar a controlar su economía doméstica.
Tarjetas para menores
Los tiempos cambian y eso de andar billetito va billetito viene pasó a la historia. La generación Z y la Alfa no quieren dinero en metálico. La tendencia cambio a raíz de la pandemia, un momento en el que el uso de la tarjeta o cualquier sistema de pago sin contacto (móvil, reloj inteligente…) ganaron fuerza entre la población.
En el momento en que un hijo adolescente, todo un nativo digital, dice a sus padres que quiere una tarjeta, surgen las dudas, pero tranquilidad, la gestión de fondos es la misma. La tarjeta de débito sigue siendo un buen instrumento para aprender educación financiera y realizar compras puntuales por internet (bajo supervisión).
Tipos de tarjeta
Existen distintos tipos de tarjeta adaptadas a este público objetivo adolescente sin comisiones, por lo general. A la hora de solicitarla, es necesario acudir con los padres o representantes legales que son los que tienen que administrar el dinero que maneja el menor de edad.

Los padres siempre son los responsables de asignar una cantidad en la cuenta habilitada al hijo. Además, es su obligación revisar los movimientos para evitar fraudes y vigilar el gasto de los hijos. Limitar la retirada de efectivo también es importante, sobre todo por si hubiera un extravío o robo de la tarjeta. Las tarjetas pueden ser:
- Tarjetas monedero o prepago. Los padres las recargan y solo pueden disponer de la cantidad asignada. Estas tarjetas pueden solicitarse a partir de los 12 años.
- Tarjetas de crédito: están vinculadas a una cuenta bancaria para jóvenes y permiten retirada de efectivo en cajero, compras online y transferencias. Una tarjeta de débito puede pedirse a partir de los 15 años.
A un adolescente, tener una tarjeta como medio de pago le otorga cierta independencia que adora. Es importante que esta independencia vaya acompañada de responsabilidad y, por supuesto, de una correcta educación financiera que deben asumir los padres en primera instancia.
La paga, una asignación para el adolescente
Si ni los expertos financieros se ponen de acuerdo para establecer cuál es la cantidad adecuada para un adolescente, a los padres les cuesta. Una cosa está clara: la paga cambia a medida que el joven se hace mayor y ayuda en la gestión del dinero. Están tus ¿hijos preparados para la plantificación, el gasto y el ahorro?
Modalidades de paga
Según Robert Phelan, profesor de fianzas personales de un instituto de enseñanza secundaria en Maryland (Estados Unidos), la paga tiene 3 modalidades, tal y como recoge Business Insider. Darla no es ninguna obligación para los progenitores, pero puede ser muy válido aprender a manejarla:
- Establecer una cantidad mensual/semanal que irá cambiando con la edad sin hacer nada a cambio.
- Establecer una cantidad mensual/semanal asociada al desempeño de tareas asignadas. El dinero se recibe a media que se cierran las tareas.
- Una mezcla de las dos anteriores. Hay un fijo mensual/semanal y un variable asociado a la realización de tareas.
En cada casa escogerán la opción que más apropiada les parezca a los padres, pero siempre tendrás que lidiar con eso de “es que a mi amigo…”. Los expertos tampoco tienen unanimidad en decidir cuál es la edad perfecta, ya que depende factores como la madurez del adolescente.
Si tienes dudas con tus hijos, ve enseñándoles el valor del dinero y háblalos sobre consumo y ahorro. Puedes empezar con una pequeña asignación semanal en metálico y, si ves que está preparado, dar el paso a la tarjeta monedero y subir la cantidad asignada.