Aprender ahorrar desde pequeño ¡es posible!

La vuelta al cole asfixia a todos los progenitores mientras que la mayoría de los niños en edad escolar no son ni un poco conscientes del esfuerzo económico que esto supone. Este esfuerzo lleva, en algunos casos, a tener que recurrir a los créditos rápidos cuando resolver la situación de otra manera resulta imposible.
Por eso, es conveniente empezar con la educación financiera cuando los hijos son pequeños. Así, aprenderán a ahorrar, no despilfarrar y, sobre todo, sabrán que el que algo quiere, algo le cuesta. Libros, material escolar, juguetes, ropa, caprichitos, ocio… la economía del hogar es dura y es mejor que tus hijos lo sepan.
Cómo hacer que los niños ahorren
Aunque no hay nada mejor que predicar con el ejemplo, siempre hay consejos que se pueden en práctica para conseguir ahorrar. Si los padres, leen, es más probable que los hijos lean, al igual que sucede con casi todos los ámbitos de la vida (deporte, alimentación…).
Si los padres son cuidadosos con el dinero, es probable que los hijos no sean unos manirrotos. Para enseñarles bien, hay que saber adaptarse a su edad, ya que no es lo mismo la educación financiera de un adolescente de 15 años que la de un niño de 10, que necesitará aprender jugando y con estrategias muy lúdicas.
Paga mensual
Una asignación mensual, por pequeña que sea, sirve para aprender a gestionarse los caprichos. Cromos, chucherías, cenas o salidas los más mayores… administrar la economía desde que se es pequeño da las herramientas necesarias para una buena gestión más adelante.
Cuando empiezan con la paga mensual, es habitual que se la gasten toda antes de acabar el mes. Poco a poco descubrirán que, si la funden, no habrá más ingreso hasta el mes que viene y tratarán de organizarse mejor a la próxima. Está bien que ellos mismos anoten en una agenda en qué se van gastando el dinero.

Enseñar qué es un préstamo
Si llega un momento del mes en el que se han quedado sin dinero y necesitan para algo que les hace mucha ilusión, se puede aprovechar la ocasión para explicarles qué es un préstamo (o un minicrédito). Así, tendrán conciencia de lo que implica y, aunque se les adelante dinero sin intereses, está bien que se les explique en qué consisten.
Un importe simbólico es más que suficiente para que tomen conciencia de que se les adelanta un dinero para algo y se les descontará de la paga del mes que viene. Si la experiencia no les convence, da por hecho de que intentarán vivir con lo que tienen tratando de no adelantar la paga.
Hablar de las ventajas del ahorro
Habla del ahorro como una meta para conseguir esas cosas molonas que sus padres no les comprarán porque no necesitan, pero que ellos querrían tener. El último videojuego, unas zapatillas que son lo más, un juguete con el que se han encaprichado… sea lo que sea puede convertirse en un objetivo para ser capaces de ahorrar. ¡Explótalo!
Pagar tareas extraordinarias
Si quieres enseñar a tus hijos lo que es el trabajo, puedes asignarles tareas domésticas y pagarle por ello una pequeña cantidad que variará en función de la edad. Estar tareas no deben ser las cotidianas que cualquier hijo debería hacer, como hacerse la cama o recoger su habitación, sino cosas puntuales.
En resumen, los hábitos financieros se adquieren y es cuestión de práctica el hecho de irse haciendo con ellos. En la infancia se empapan muchos de los conocimientos más importantes del ser humano, así que no dejes a un lado la economía doméstica. Te sorprenderás de los beneficios a largo plazo.