Las rebajas, una oportunidad para las economías vulnerables

Las rebajas son para muchos sinónimo de ahorro, especialmente para los hogares más vulnerables a los que les cuesta afrontar cualquier tipo de gasto. Las rebajas son una oportunidad para comprar a precios reducidos ropa y calzado, bienes de primera necesidad que no pueden dejarse a un lado.

Los préstamos rápidos son una solución para resolver ese desembolso económico que debe hacerse de manera inminente. Con las pequeñas cantidades que te conceden con el primero (hasta 300 € sin intereses ni comisiones) es posible renovar el fondo de armario cuando sea necesario. Y si es en rebajas ¡cunde más!

Antes de salir de compras

Aunque los precios han bajado un 0,8%, según datos de la OCU, todavía hay un 42% de consumidores a los que les cuesta comprar ropa. Para todos ellos, las rebajas son la ocasión perfecta para mantener la solvencia familiar controlada sin tener que renunciar a algo tan básico como el vestirse.

Desde el pasado enero, el IPC no ha dejado de subir dinamitando las economías domésticas como no se recordaba. 3 de cada 4 familias viven sin ahorrar y esto se refleja en las rebajas. Hay que recordar que, en este periodo de gangas, bajan los precios, pero los derechos siguen siendo los mismos.

Consejos básicos

Las rebajas son muy tentadoras y, muchas veces, el comprador se deja llevar por el deseo más que por la necesidad. Cuando se trata de mantener a raya el gasto, esto no vale, así que hay que ser consciente de los artículos que hay que comprar. Para eso, ahí van una serie de consejos:

Hacer listas

Tras una sincera la fase de pensamiento (no te engañes a ti mismo), el siguiente paso es materializarla por escrito. Haz una lista con todo aquello que tienes que comprar. Si te ciñes a ella, evitarás las compras compulsivas. En caso contrario, corres el riesgo de dejarte llevar por el marketing.

Comprobar los precios

Asegúrate de que en aquello que compras está al lado el precio antiguo. Es la manera de comprobar que la prenda ha formado parte de la colección de la tienda y ahora se ha sacado a rebajas. Los dos precios tienen que estar marcados en la etiqueta para que el comprador sea consciente del ahorro que supone.

Enterarse de las condiciones

Averigua antes de comprar si hay alguna condición especial que debas conocer antes de llevarte un artículo a casa. Según la OCU, las tiendas físicas no tienen la obligación de aceptar una devolución si no es por defecto de fábrica. Además, hay muchas que no devuelven el dinero y sí un bono para comprar en esa misma tienda.

En las compras online, por el contrario, sí que existe un periodo de 14 días de desistimiento. Si compras online, te arrepientes, la prenda te decepciona o, simplemente, no te gusta cómo te queda o no es lo que esperabas, puedes devolverla sin justificación alguna.

Elegir bien la tienda

Si la tienda elegida para tus compras pertenece al sistema arbitral de consumo, es más fácil reclamar. En estas tiendas las reclamaciones se solucionan con más agilidad y sin coste alguno para el cliente. Informarse de esto antes de una compra no es habitual y casi nadie se fija en eso, pero si puedes elegir, no dudes en hacerlo.

Nunca tirar el tique

El tique ¡nunca se tira! Aunque te quede bien lo que compres, aunque esté en buen estado, aunque la ilusión te pueda. Este recibo es la puerta a la reclamación no solo por si no te vale, si no también por su estado posterior a la comprar: tras el primer lavado o planchado o, por qué no, pasados los 15 días de la compra.

Durante todo el verano, multitud de prendas bajan sus precios hasta fin de existencias. Aprovéchalas con cabeza para hacerte con todo aquello que necesites y pon en ello todo el sentido común posible. Si aún así no te da el presupuesto, recuerda que puedes contar con Wandoo.