Tramitación de la herencia, una pesadilla más tras la pérdida

La pérdida de un ser querido deja sumidos a los familiares en un inmenso desasosiego. A este dolor y luto se le une, en muchos casos, la rabia e impotencia que surge con la burocracia a la hora de tramitar las herencias. Es más que probable que la cabeza del heredero no esté en eso, pero hay que pasar por ello inevitablemente.
Además de repasar bien el seguro de decesos del fallecido para que su defunción no sea una ruina, hay que tener en cuenta que, si se hereda, se hereda todo: lo bueno y lo malo (deudas incluidas). Todo esto controlado y estando en la mejor situación posible, es cuanto toca lidiar con el banco.
El papel del banco en la tramitación de la herencia
Aunque cada vez existen más alternativas para la banca tradicional en muchos aspectos, por ejemplo, a la hora de pedir un préstamo, todavía hay trámites que se deben hacer con ellos sin más opción. En las herencias, las entidades bancarias juegan un papel muy importante y solo un 2% está satisfecho con ellas, según un informe de la OCU.
El principal problema suele estar relacionado con la tramitación por distintas razones: lentitud en las gestiones, no ofrecen toda la información y obligan a contratar servicios o productos que ni se quieren ni se necesitan. Los peor valorados: el Banco Santander, el BBVA y Caixabank.
Principales trabas
La encuesta realizada señala que un 60% de los participantes, es decir, personas que han tenido que tramitar una herencia, definen la actuación de su banco como muy insatisfactoria o directamente insatisfactoria. Esta sensación de impotencia se une al dolor del fallecimiento y hace que el duelo sea aún más duro.
Los herederos aseguran haber tenido casi todos los problemas para pedir el certificado de posiciones del fallecido. Entregar este certificado es algo que los bancos están obligados a hacer gratis, pero, a la hora de la verdad, tratan de “colar” comisiones de tramitación. Estás pueden superar los 100 euros en algunas ocasiones.

El 30% de los entrevistados, por su parte, se queja de la falta de información. Dicen que los bancos no suelen ser claros o directamente omiten información. Esto hace que los herederos tengan que repetir trámites o entregar en repetidas ocasiones información extra que se va pidiendo y retrasan el proceso.
Contrataciones obligatorias
En un 20% de los casos de la tramitación de herencia, se obligó a los clientes a contratar productos en los que no tenían interés. La única explicación fue que, de no hacerlo, no se les podría dar los saldos de los distintos productos del fallecido ya fuera una cuenta de fondos, corriente o de valores).
La última cuestión que inquietaba a los familiares era el tiempo de espera. Desde el Banco de España no se ha fijado un tiempo concreto para acabar con estos tipos de procesos. Solo dicen que los trámites deben hacerse con la mayor prisa posible, lo que deja abierto un abanico de desesperación.
Por lo general, el proceso puede llegar a superar los 2 meses y, en algunos casos, han llegado hasta los 6 meses (en un 45% de los casos) o un año (en un 22% de los casos). De un total de 100 herencias analizadas, 65 tuvieron tuvieron problemas de demora con sus herencias.
Qué podría agilizar las herencias
Los bancos que salen peor parados en cuanto a tramitación de herencias se refieren son: Caixabank, BBVA y el Banco Santander con un 23%, 19% y 16% respectivamente. Para evitarlo, no estaría mal marcar un estándar de actuación para gestionar herencias y testamentos.
Desde la organización de consumidores se pide que se establezcan unos plazos para que las tramitaciones de herencia no se extiendan mucho en el tiempo, y que tengan sanciones por incumplimiento.
Por último, creen que vendría bien que los bancos no tuvieran una responsabilidad subsidiaria en el pago del impuesto de sucesiones. De este modo, no tendrían que retener dinero que no les corresponde
En conclusión, además del luto por la pérdida de un ser querido, verse obligado a lidiar con la burocracia es algo que les pasa a todos. Sé paciente e intenta que las gestiones las haga el familiar que consiga tener la cabeza más fría durante el tiempo que dure el proceso.