La vivienda usada cae en picado

20 sep 2022

El precio de la vivienda se sitúa en España en un 21,2% por debajo del porcentaje más alto que fue en 2007, tal y como informa Tinsa, sociedad de tasación, en una nota de prensa. Las mayores subidas se han producido en las zonas metropolitanas con +9,5% interanual frente al resto de municipios con +9,2%.

Agosto ha supuesto un claro freno al crecimiento de precios que se estaba produciendo meses anteriores. Exactamente, el índice general sufrió una bajada del 0,8% en ese mes. Según explica la sociedad de tasación, esta bajada se debe a la reducción de la actividad en las vacaciones y tiene, por lo tanto, un componente social.

La fuerte inflación es culpable de la pérdida de poder adquisitivo de la población. Muchos hogares ni se plantean la compra de una vivienda cuando tienen que hacer malabarismos para llegar a fin de mes hasta recurriendo a los minipréstamos. La imparable subida del euríbor tampoco ayuda.

Caída de precios

El informe llevado a cabo por Tinsa dice que las grandes ciudades y capitales de provincia han experimentado la mayor caída de precios pese a estar en un escenario moderado. Las áreas metropolitanas y la costa mediterránea no tuvieron modificaciones durante el mes de agosto, excepto en zonas pequeñas interiores y costa atlántica.

Todas las zonas parecen estar manifestando aumentos importantes si se compara con el año pasado. Las zonas metropolitanas es el grupo donde más se nota el aumento de precio (9,5% en 2022) y después en el resto de los municipios (9,2% en 2022). En las grandes ciudades y capitales, el valor es 8,5% más alto que el año pasado.

Lo que menos ha subido ha sido la vivienda en las islas. El mercado inmobiliario aquí estuvo bastante activo después de las primeras consecuencias de la pandemia. Ahora, de hecho, muestra tan solo una subida del 3,5% respecto al año pasado.

Revalorizaciones

Desde que, en agosto de 2015, tras la crisis financiera, el precio de la vivienda tocara fondo, se ha conseguido revalorizar hasta el 32,1%. Tanto las capitales como las grandes ciudades han capitaneado la subida con el 38 y el 32,6% cada una. En posición contraria está el grupo de resto de municipios con una subida del 19,7% desde su mínimo.

A principios de septiembre, el índice general mostró una bajada del 21,2% y en los extremos estaban las islas. En ellas, el precio ha sido solo un 12,7% más bajo al que fue en 2008. En la costa mediterránea, por su parte, la brecha llego a ser de un 31,9% mientras que en las grandes ciudades lo fue de un 20,1%.

El alquiler cobra fuerza

Según apuntan desde Tinsa, la disminución del poder adquisitivo de los españoles causada por la constante inflación ha sido la culpable de la pérdida de confianza en el mercado inmobiliario. El hecho de que los sueldos no aumenten en proporción tampoco ha ayudado, al igual que la subida del euríbor que encarecen las hipotecas.

En contraposición a este descenso de la venta, se ha producido un aumento de los alquileres. Esto puede ser un incentivo para todo aquel que pueda y quiera invertir, sobre todo en las grandes ciudades y zonas metropolitanas. Tampoco hay que descartar municipios más alejados debido al aumento del teletrabajo.

Es probable que la construcción de obra nueva se frene debido a la falta de mano de obra especializada y a esa incertidumbre que causa la inflación. Se espera pues que la desaceleración del aumento de los precios de las casas sea progresiva acorde a la recuperación del poder adquisitivo de la población.