Los inversores particulares tienen dudas sobre sus finanzas
Las dudas respecto a cómo será la evolución de las finanzas para el inversor particular en España están a la orden del día. Es tal la incertidumbre que la mayor parte de ellos ha decidido apretarse el cinturón durante los próximos meses y aplicar el principio de cautela.
Esta incertidumbre es el resultado de una inflación desbordada, la subida de los tipos de interés y del euríbor o el precio de la energía, entre otros. Cada vez son más los españoles que se refugian en los préstamos rápidos para llegar a fin de mes, así que los afortunados que piensan en invertir tienen razones para activar sus alertas.
Ante todo, prudencia
El último estudio de confianza de mayo, junio y julio de 2023 de OCU inversiones es un claro alegato a la prudencia antes de invertir. Tanto es así que su opinión sobre cómo será la evolución de las finanzas personales es bastante pesimista, aunque algo menos que el primer trimestre del año.
El informe mencionado lleva 20 años en funcionamiento dando datos trimestrales sobre las inversiones. Su objetivo es conocer la percepción existente sobre los mercados financieros, las expectativas puestas en las finanzas personales y, como no, la intención inversora a 12 meses vista.
El índice de confianza se ha establecido en un baremo del 0 al 200 siendo 0 la desconfianza plena y 200 la confianza absoluta. La estabilidad financiera estaría en el 100 y señalaría el punto de inflexión entre decidirse por invertir (por encima de 100) o no (por debajo de 100).
Factores que invitan al pesimismo
La última publicación de julio indica que el inversor español particular es prudente cuando piensa en invertir de aquí a los 12 meses siguientes. De hecho, su visión en la clasificación de confianza es de 82,52, es decir, por debajo del 100 que es donde está el límite.
Los españoles tienen miedo a que sus ingresos salgan perjudicados pese a que intentan equilibrar la rentabilidad con el riesgo. Entre los elementos estresores que han conseguido crear un clima de pesimismo se encuentran:
- El encarecimiento de los préstamos por la subida de los tipos de interés.
- La no subida de sueldos.
- La inflación.
- El precio de la vivienda.
Sin intención de inversión
Para la mitad más uno de los españoles, ahorrar es un esfuerzo considerable. Por esa razón, el inversor humilde no se atreve a hacer inversiones y el 65% de los preguntados está satisfecho con mantener las que ya tiene. Menos del 16% son los que afirman sí querer invertir en nuevos escenarios.
Quienes se atreven a invertir se decantan por las acciones y por los mercados derenta fija. Estos son los bonos, las letras y las obligaciones, que parecen estar teniendo un repunte de popularidad. La inversión en inmuebles está perdiendo la posición privilegiada que siempre había tenido.
Sea cual el escenario en el que te encuentres, ten siempre presente 2 principios: la diversificación y la prudencia. Con ellas, aprenderás a invertir sin arriesgar tus ahorros y sin poner en peligro tus finanzas personales.